No tengas miedo de renunciar a lo bueno para ir por lo grandioso
La
vida está llena de buenos y malos momentos, para todos. Aquel que piense que
las cosas malas no les pasan a los demás, está muy equivocado. Una forma de ver
la vida de manera positiva es agradecer por lo que tenemos, y no por lo que
queremos tener. La vida es una bendición, cada día trata de ser mejor en todo y
con todos, aprender amar, compartir, supérate y lograras éxito. No cierres los
ojos a los problemas ni trates de evadirlos, porque solo conseguirás que te
acompañen y te perturben hasta que decidas enfrentarlos y buscar la mejor
solución para resolverlos. Sé consciente de tus actos y hazte responsable de
las consecuencias, de ti depende que las cosas se resuelvan lo antes posible y
sin perjudicarte más. Enfrenta la vida en cada paso que des. No dejes que lo
material te haga esclavo de su mundo. Hoy en día, los valores la familia se
está perdiendo, recuerda que la vida es única para cada uno de nosotros. Vive
la vida cada día con amor y respeto por tu prójimo tu vida depende de ti no la
desperdicies, es un gran tesoro que Dios nos da. Comparte tu felicidad con los
demás, una sonrisa puede ser la mejor medicina para alguien a tu alrededor. Una
sonrisa te ayuda también a mejorar tu actitud, a pensar más positivamente y a
ser tú quien lleve las riendas de la situación. Ten siempre un pensamiento
positivo al despertar, así tendrás un día espectacular y lleno de buena vibra. Da
una oportunidad a los demás para conocerte un poco más y así demostrar lo
valioso que eres. Solo de ti depende que tu día sea el mejor o el peor de todos.
En toda familia hay discusiones o desacuerdos en algún momento de la vida, pues
no todo es siempre felicidad. Sin embargo, no hay lazo más puro y desinteresado
que el de la familia precisamente. Los padres aman de manera incondicional y
los hermanos acuden de inmediato cuando los necesitamos. No dejes que ese mal
rato te aleje de tus seres queridos, ellos siempre serán tu apoyo. Si no
realizas tu sueño al primer intento, no te rindas, sigue intentando hasta que
logres lo que anhelas. Con cada tropiezo aprenderás algo nuevo, que sin duda te
servirá para tus próximos pasos. Sé fiel a tu corazón y lucha por lo que
quieres sin importar el tiempo que te demande. No desmayes en tus intentos,
Dios premiará tu esfuerzo y tu paciencia, solo haz las cosas lo mejor posible y
sin lastimar a nadie.
No
dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin
haber aumentado tus sueños.
No te
dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a
expresarte, que es
casi un deber.
No
abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
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